­El asesino confeso de Llorenç Colom, el anciano de 84 años cuyo cadáver fue hallado en su domicilio de Pollença el pasado 15 de enero, confirmó el jueves en los juzgados de Inca que le pegó cuatro hachazos en la cabeza en su casa. J.C.N., alias ´Escorpí´, de 40 años, que está preso en Palma desde el pasado 11 de mayo tras confesar ser el autor del brutal crimen de Pollença, junto con su compinche M.C.V., ´Martí Mosca´, también encarcelado por un asesinato con ensañamiento y alevosía y un robo con violencia, volvió de nuevo a prestar declaración.

Los dos imputados fueron excarcelados el pasado jueves por la mañana y conducidos hasta el juzgado de instrucción número 3 de Inca. Ambos se ratificaron en sus versiones anteriores. ´Escorpí´ manifestó que fue el primero que atacó con el hacha al octogenario, conocido como Llorenç de ca l´Hereu, y luego incriminó a su compañero. Mientras, ´Martí Mosca´, de 56 años, no quiso añadir nada a su primera declaración judicial, en la que negó los hechos y proclamó su inocencia.

El asesino confeso, ´Escorpí´, detalló el jueves ante la magistrada que asestó cuatro hachazos a la víctima. Según indicó, no cree que el anciano pudiera defenderse, ya que el primer golpe se lo dio en la cabeza, de frente, y Llorenç Colom cayó al suelo hacia atrás. Luego, continuó dándole hachazos y le pasó el arma a su compañero, ´Martí Mosca´, mientras él subía a la habitación en busca de su dinero, según su versión.

´Escorpí´ culpó a su compinche también de haberle propinado otros tantos hachazos, otros cuatro golpes. Según apuntó, una vez acabaron con la vida del vecino de Pollença, ambos le arrebataron unos 3.000 euros en metálico. El botín lo encontraron en un dormitorio del domicilio ubicado en la calle Gonçal Ferragut y otra parte era el dinero que el anciano llevaba encima en su ropa.

El crimen se produjo la noche del 13 de enero, dos días antes del hallazgo del cadáver, que apareció tapado con una manta y dos cojines. Los sospechosos habían cortado la luz de su casa a propósito bajando el diferencial para que la víctima se viera forzada a acudir al pasillo para inspeccionar el contador. Justo cuando el morador salía del salón, fue asaltado por sorpresa y recibió un primer hachazo, que le hizo desplomarse.

Dice que iba drogado

´Escorpí´ manifestó en su última declaración judicial que el mismo día del asesinato había consumido tres gramos de cocaína. Según recordó, se hallaba bajo el efecto de las drogas. Por ello, accedió a someterse el pasado jueves a la prueba del cabello. El forense le tomó una muestra de un pelo que será analizado para saber si ha tomado sustancias estupefacientes en los últimos meses.

Por su parte, el otro acusado, ´Martí Mosca´ expresó su deseo de que le realicen esta prueba para demostrar que él no consumía cocaína.

´Escorpí´ continuó con su confesión y admitió que el dinero que le robaron al octogenario en su vivienda en Pollença se lo gastaron en máquinas tragaperras y fiesta. Los dos imputados, dos hombres totalmente ajenos a la familia del fallecido pero que vivían en el municipio y eran muy conocidos en la zona al ser conflictivos, sabían que Llorenç Colom manejaba dinero, pese a la pequeña pensión que cobraba como jardinero jubilado. El mismo día del crimen por la mañana, la víctima les había invitado a un café en el bar. En ese momento, se dieron cuenta de que el anciano llevaba bastante dinero en la cartera.

El asesino confeso también se refirió al arma empleada en el asesinato, un hacha que fue intervenida por la Guardia Civil tras un registro. ´Escorpí´ explicó que fue él quien indicó a los agentes el lugar donde había escondido la herramienta. Según su versión, había ocultado el hacha en su trabajo dentro de un recipiente, como una especie de jarrón. El imputado en su primera declaración reconoció que habían planificado el brutal crimen.