La banda de falsos revisores del gas desarticulada por la Guardia Civil en Mallorca facturaba cada semana 12.000 euros solo con los pagos recibidos mediante tarjeta de crédito, a los que habría que sumar el dinero que las víctimas les entregaban en metálico. Los investigadores, que arrestaron en la isla a quince personas y a varias más en Madrid, Alicante y Málaga, calculan que el fraude total ronda el medio millón de euros. La operación continúa abierta, por lo que podrían producirse nuevos arrestos.

La ´Operación CH4´ comenzó hace varios meses al detectarse sospechosas revisiones en instalaciones de gas tanto en la isla, donde residen los presuntos cabecillas, como en otras provincias. Los investigadores constataron que se trataba de un entramado de estafadores que ejercían sin autorización ni cualificación para estas labores. Las víctimas solían ser personas de avanzada edad a las que cobraban grandes cantidades por falsas revisiones o reparaciones de averías inexistentes.

La investigación reveló que los acusados cobraban unos 12.000 euros semanales a través de los datáfonos con los que acudían a las viviendas para facilitar el pago con tarjeta a los perjudicados. Sin embargo, los agentes tienen constancia de que muchos servicios los cobraban en efectivo, por lo que los beneficios eran todavía mayores. En total, la Guardia Civil estima que la estafa les reportó unos ingresos de entre 400.000 y 500.000 euros.

Los investigadores arrestaron anteayer en Palma e Inca a 15 personas por estafa, blanqueo, intrusismo y usurpación en un gran operativo contra esta red.