La Policía Nacional ha identificado a siete pedófilos en el extranjero que supuestamente adquirían a través de Internet fotografías sexuales de niñas hechas en un taller mecánico en Palma. Los agentes han localizado a los internautas sospechosos en Alemania, Holanda, Canadá y Estados Unidos, desde donde incluso enviaban lencería femenina de adultos a la isla para obtener reportajes fotográficos pornográficos a la carta. Según fuentes policiales, se está a la espera de la detención de estos siete pedófilos, tres de ellos en Alemania, dos en Canadá y el resto en Holanda y Estados Unidos. Los investigadores han concluido ya las pesquisas que permitieron arrestar el pasado mes de septiembre en la isla al principal acusado, un pederasta alemán de 46 años, residente en Alaró, autor de las imágenes eróticas de las menores.

El hombre, con antecedentes por tenencia de pornografía infantil, fue detenido el 17 de septiembre de 2013. Tres días después, ingresó en la prisión de Palma por orden judicial por abusos sexuales y corrupción de menores. El imputado admitió ante el juez haber fotografiado en múltiples ocasiones a dos hermanas de diez y doce años y haber distribuido las imágenes en redes privadas de Internet a cambio de "donativos". Según su versión, lo hizo para ayudar a los padres de las dos niñas que atravesaban graves problemas económicos, pero negó que se tratara de material pedófilo, ya que las víctimas no aparecían desnudas. Los progenitores, también germanos y amigos del principal sospechoso, fueron arrestados y encarcelados el pasado 15 de enero, según informó DIARIO de MALLORCA en esas fechas. Ambos reconocieron que sabían que su amigo hacía fotos a sus hijas, pero destacaron que desconocían que esas imágenes fueran de contenido sexual. La Audiencia de Palma les dejó en libertad hace un mes.

La larga operación policial, efectuada meses atrás por la Unidad de Investigación Tecnológica de la UDEF y el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional en Palma, se ha saldado también con la intervención al principal acusado de siete ´pendrives´ con más de 10.000 fotografías y una decena de vídeos de pornografía infantil producidos por él mismo.

Además de realizar de forma periódica series fotográficas a las dos hermanas para vendérselas a pedófilos o intercambiarlas por pornografía infantil utilizando un espacio de almacenamiento virtual en Internet, el pederasta alemán también está acusado de abusos sexuales a un niño de tres años, vecino de las otras dos menores.

Las pesquisas se iniciaron cuando los ciberagentes de la Policía Nacional, al rastrear la Red, detectaron varias galerías fotográficas en las que aparecían niñas en ropa interior en diferentes poses sexuales. Uno de estos reportajes contenía 83 imágenes de una menor de doce años vestida únicamente con lencería femenina y con poses eróticas.

Los investigadores analizaron el material y comprobaron que las sesiones de fotos habían tenido lugar en un taller mecánico en una nave industrial en Palma. Tras visionar 1.600 imágenes publicadas, los policías encontraron un perfil sospechoso en una red social, donde localizaron 36 fotos de una de las menores. A partir de ese perfil, lograron identificar al autor, amigo íntimo de la familia de las dos niñas, considerado incluso un benefactor, ya que entregaba dinero a los padres de las víctimas por supuestos trabajos publicitarios, según fuentes policiales.

Al final, en septiembre se procedió a detener al sospechoso tras registrar su casa, el taller que utilizaba para hacer las fotos desde hacía un año y medio en Palma y una oficina donde supuestamente abusaba de una menor. Los agentes se incautaron de siete ´pendrives´ con abundante material pedófilo y de más de 90 piezas de lencería femenina de adultos usada para las sesiones fotográficas. Esta ropa había sido remitida por otros pedófilos desde el extranjero para obtener reportajes a la carta, según la Policía.