El fiscal solicita tres años y diez meses de prisión para un hombre que fue detenido el 24 de mayo en 2011 en Santa Gertrudis, en Eivissa, cuando recogía un paquete que contenía 11,38 kilos de dimetiltriptamina, el enteógeno más potente que existe, que se utiliza como psicodélico. La fiscalía considera que se trata de un psicotrópico pero la defensa alegará que la ayahuasca, que se obtiene de una liana de la selva, no es una droga, por lo que solicitará la absolución, según anticipa el abogado Jesús Herrero Antón.

El ministerio público considera al acusado, un español de 48 años sin antecedentes penales, autor de un delito contra la salud pública. El letrado replicará que la decocción de la sustancia líquida de color marrón que encontró la Guardia Civil no es un estupefaciente y citará jurisprudencia de sentencias absolutorias en casos similares, emitidas por otras audiencias provinciales. El juicio se celebrará mañana en Eivissa.

En la vista oral está citados a declarar cuatro agentes de la Guardia Civil. Dos de ellos trabajaban en tareas de control en el aeropuerto de Barajas, donde, a pesar de que conocían el contenido del paquete, dejaron que continuara su viaje desde Brasil hasta Eivissa, tras su paso por Madrid. Los otros dos profesionales son miembros del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la isla, que arrestaron al procesado cuando fue a recoger el "regalo" que le envió un amigo.

El acusado solo estuvo un día en prisión provisional, que eludió después de pagar una fianza de mil euros. En el jugado de guardia, tras su arresto, alegó que desconocía el contenido del paquete, aunque reconoció sin embargo que consumía la ayahuasca en infusiones. Según explicó, el paquete era un "regalo" que un amigo le envió desde Brasil.