El abogado del doctor Rafael Ramos agotó todas las posibilidades para evitar que su cliente fuera a prisión, solicitud de indulto incluida. Al ser denegada la medida de gracia, su ingreso en el Centro Penitenciario de Palma ya solo era cuestión de tiempo, que ayer a las seis de la tarde se materializó.

El periplo judicial entre Ramos y su exesposa se convirtió en un remedo de ´La Guerra de los Rose´. A medida que su ingente patrimonio se fue esfumando, la batalla judicial entre ambos se fue recrudeciendo, jalonada por continuas denuncias de supuesto maltrato psicológico. "Estoy fichado como maltratador y nunca le he puesto la mano encima a mi mujer", se lamentaba el doctor poco antes de su ingreso en prisión. La caída vertiginosa de ingresos del otrora radiólogo de reconocido prestigio no evitó que su exesposa le continuara reclamando su pensión de manutención con carácter vitalicio, que le ha conducido a pasar siete meses entre rejas.