Francisco Tomás Fernández Cortes, El Ico, el hijo menor de la Paca, se ha quedado sin bar, al menos de momento. La Policía Local de Palma ha precintado el local, conocido como café Cavalli, que está ubicado en la calle Joan Miró. Esta medida se ha adoptado debido a que el local no cumplía la normativa sobre el nivel de ruido. El bar ha mantenido el volumen de la música demasiado alta, por lo que se ha adoptado esta medida cautelar.
El pasado sábado por la noche varios agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local se personaron en este local. El dueño no se encontraba en ese momento. Los agentes estaban tramitando una denuncia por ruido que habían presentado unos vecinos de El Terreno, que se quejaban de que no podían conciliar el sueño por la noche porque la música tan alta nos les dejaba dormir.
No era la primera vez que el bar recibía la visita de la Policía. Otras denuncias presentadas semanas antes también obligaron a la patrulla a comprobar el nivel de ruido de este local. El medidor que se utiliza daba resultados de niveles superiores a lo establecido en las ordenanzas municipales.
Fuentes policiales explicaron que si se trata de la primera infracción que se comete sobre exceso de ruidos jamás se procede al cierre del local. Se comunica al propietario del negocio que está obligado a resolver el problema. Sin embargo, en el caso del bar de El Ico, la Policía Local ha recibido, al menos, tres denuncias de los vecinos y en todos los casos se ha comprobado que el negocio no está cumpliendo la normativa sobre ruidos. Por ello, se procedió a su cierre automático. El Ico podrá abrir de nuevo el bar, siempre y cuando pague la multa y baje el volumen de la música.
