Un hombre de origen nigeriano fue juzgado ayer en la Audiencia de Palma por dejar tuerto a un compatriota al golpearle con un taburete en el rostro en el interior de una discoteca en Cala Major. La fiscalía solicita para el sospechoso, de 41 años de edad, una pena de ocho años de cárcel por un delito de lesiones.

El imputado, que está en prisión, negó haberle arrojado una banqueta. Según su versión, ambos son amigos. La madrugada del pasado 10 de febrero de 2013 habían consumido bebidas alcohólicas. Según manifestó ante el tribunal de la sección primera, ambos agarraron el taburete, uno por cada lado, y empezaron a forcejear hasta que sin querer la banqueta le dio en la ceja izquierda.

La víctima, también natural de Nigeria de 34 años que quedó ciego del ojo izquierdo, detalló que el sospechoso cogió el taburete y se lo lanzó a una distancia de un metro o metro y medio. "Me lanzó la silla y salió corriendo", destacó el perjudicado. Según apuntó, esa noche había acudido con un amigo a una discoteca de Cala Major. La víctima admitió que estaba bailando y luego tuvo una discusión con el imputado, quien le reprochó que le llamara "niño pequeño". El hombre negó haber insultado al presunto agresor y haberle tirado una silla. Los forenses manifestaron que la víctima sufrió un traumatismo ocular con un estallido del globo ocular que le dejó tuerto. El juicio no concluyó y seguirá en próximas fechas.