Agentes federales de Estados Unidos han detenido al presunto autor del homicidio de una mujer hondureña, de 30 años, que fue encontrada descuartizada en noviembre de 2012 en una zona boscosa de San Martín de Valdeiglesias (Madrid), un colombiano de 46 años que mantuvo una relación sentimental con ella.

El presunto homicida, con antecedentes policiales, se había refugiado en Estados Unidos desde que sucedieron los hechos y donde ha sido arrestado en el marco de la operación Fosa de la Guardia Civil, informa este Cuerpo.

Tras cumplimentarse la orden internacional de detención, el presunto homicida fue entregado el pasado día 6 por las autoridades estadounidenses a España.

En registros domiciliarios practicados en Illescas (Toledo) y Madrid se encontraron diversos efectos personales de la mujer y posteriormente se decretó el ingreso en prisión del detenido.

La Guardia Civil tuvo conocimiento del hecho en la mañana del 6 de noviembre de 2012 cuando unos hombres comunicaron el hallazgo de un cadáver que resultó ser una mujer con sus miembros corporales despedazados y envueltos con bolsas de basura y éstas a su vez enterradas en un descampado de San Martín de Valdeiglesias.

Los investigadores obtuvieron en el lugar del hallazgo huellas y vestigios que han sido determinantes para esclarecer el caso.

Primero trataron de identificar a la mujer, lo que lograron meses después al relacionar el cadáver con una hondureña de 30 años desaparecida.

Determinaron que la muerte se produjo a finales del mes de agosto de 2012, fecha aproximada a la que el presunto autor del homicidio había abandonado España, a principios de septiembre de ese año, con destino a Estados Unidos.

La familia de la víctima interpuso ese mes de septiembre una denuncia en la Embajada de Honduras en España, en la informaba de la desaparición de la mujer y que el último contacto que había tenido con ella fue a finales de agosto de ese año.

Los agentes hicieron una reconstrucción de los últimos días de vida de la mujer y comprobaron que había mantenido una relación sentimental con el detenido, que se convirtió en el principal sospechoso.

La Guardia Civil comprobó que el presunto homicida residía en una localidad de California, por lo que se promovió una orden internacional de detención que se hizo efectiva a finales del pasado mes de enero por agentes federales de Estados Unidos.

La Guardia Civil ha realizado la coordinación con las autoridades federales estadounidenses para proporcionarles, en tiempo real, datos obtenidos en la investigación en España y que permitieron finalmente la localización del autor de los hechos.

El presunto homicida llegó el pasado día 6 al aeropuerto de Madrid-Barajas, donde fue entregado por las autoridades estadounidenses a los agentes de la Guardia Civil, que efectuaron los registros domiciliarios en Madrid e Illescas con la autorización del Juzgado de Instrucción número 3 de esta localidad toledana, que conoce de los hechos.

En dichos registros se encontraron diversos efectos personales de la fallecida y los agentes recogieron numerosas muestras, para lo que contaron con la colaboración de dos perros especializados en la detección de restos orgánicos, que se están analizando.