La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 47 años de edad y de nacionalidad austríaca por haber incendiado una sala de masajes en Palma. Al parecer, el hombre exigió "un final feliz" y cuando la masajista se negó a ello, decidió prender fuego al establecimiento.

Los hechos ocurrieron en un local de masajes situado muy cerca de la Plaza de España. El hombre acudió a hacerse un masaje y, cuando estaba a punto de terminar la sesión, exigió "un final feliz". Esto es, acabar el masaje con una práctica sexual oral o manual, que no suele acabar en coito.

Ante la negativa de la masajista, el hombre entró en cólera, insultó a la trabajadora y amenazó con arruinarles el negocio.

Tras la marcha del hombre, las trabajadoras del local descubrieron que se había iniciado un incendio en la habitación en la que el cliente se había vestido. Inmediatamente, dieron aviso a los servicios de emergencia que enviaron con urgencia a varias dotaciones de Bombers de Palma que, finalmente, consiguieron sofocar rápidamente las llamas.

Por su parte, agentes de la Policía localizaron en las inmediaciones del local al cliente sospechoso de haber provocado el incendio y procedieron a su identificación. Una vez el Grupo de Investigación y los agentes de la Policía Científica determinaron que el fuego había sido provocado, se procedió a la detención del hombre.