La Guardia Civil tiene previsto llevar a cabo en los próximos días un nuevo operativo de búsqueda sobre el terreno de Malén Ortiz, la adolescente de 15 años desaparecida el pasado 2 de diciembre. Los agentes peinarán otra vez la zona de sa Porrassa, en Calvià, donde se perdió la pista de la menor, con el objetivo de hallar nuevos indicios que permitan impulsar las pesquisas. La Guardia Civil confía en recibir esta semana los resultados del laboratorio sobre las muestras recogidas en anteriores batidas, que deben determinar si hay ADN de Malén.

Cuando se cumplen 41 días desde que la menor fue vista por última vez junto al vivero de sa Porrassa, donde una cámara de seguridad la grabó caminando en dirección a Son Ferrer, la Guardia Civil no descarta ninguna posibilidad sobre lo ocurrido. Pero con el paso del tiempo ha perdido fuerza la hipótesis de que Malén Ortiz haya huido voluntariamente. Los investigadores han centrado las pesquisas en esa zona, un recorrido de 500 metros desde el punto donde se perdió el rastro de la adolescente hasta Son Ferrer.

Desde que la menor desapareció se han llevado a cabo grandes batidas, tanto en ese paraje como en los alrededores, con la participación de decenas de bomberos, guardias civiles y efectivos de Protección Civil, con escasos resultados. Los investigadores, sin embargo, se aferran a la posibilidad de encontrar allí algún indicio que impulse las pesquisas.

La Guardia Civil se plantea desplazar a la isla a un grupo de agentes especializados en este tipo de búsquedas, que dispone de perros adiestrados en la detección de rastros y material avanzado, para participar en estas batidas. El objetivo es obtener pistas que desencallen la investigación y permitan avanzar en las pesquisas sobre el paradero de la adolescente.

Mientras tanto, el Laboratorio Central del Servicio de Criminalística (Secrim) de la Guardia Civil continúa analizando las muestras que se recogieron a finales de diciembre en una zona boscosa de Son Ferrer y en una casa abandonada de sa Porrassa frecuentada por los adolescentes de la zona. En estos efectos se intenta encontrar algún rastro de Malén, cotejándolo con el ADN de su padre, al que se tomó una muestra el mismo día que denunció la ausencia de la menor. Los agentes encargados del caso confían en recibir los resultados esta misma semana.

Por su parte, la madre de Malén ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales de Internet para pedir a los ciudadanos que alerten a las autoridades si encuentran en bosques, descampados o contenedores algún efecto como los que llevaba la menor cuando fue vista por última vez. Se trata de un monopatín verde, unas zapatillas rosas y una cazadora vaquera. "Te sobran amigos que te añoran, un hermano que te ama y una mamá que daría mi vida por vos. Tengo la corazonada de que estás bien. Te amo con todas mis fuerzas", ha escrito la mujer en Facebook.

Desde que Malén Ortiz desapareció, la Guardia Civil ha recibido un sinfín de llamadas de ciudadanos que situaban a la joven en diversos puntos de Mallorca. Los investigadores han analizado estas pistas sin éxito y han comprobado que muchas de ellas eran falsas.

Malén Zoe Ortiz desapareció a las tres y media de la tarde del 2 de diciembre, cuando se apeó del bus escolar frente a un parque temático de Magaluf. La menor llamó a su novio y a una persona de confianza de su padre para decirles que iba a comer a casa del primero, en Son Ferrer, porque se había dejado las llaves de la suya. Una cámara la grabó caminando en esa dirección, pero instantes después su teléfono móvil se apagó. Malén Ortiz no llegó a su destino y desde entonces no ha vuelto a saberse de ella.