El indigente que murió quemado el viernes por la mañana en el interior de un coche aparcado en el barrio de Cas Serres, en Eivissa, dormía desde hace varios meses en vehículos que no eran suyos, a los que accedía tras forzar las cerraduras, según ha podido saber este diario. El fallecido, que tenía unos 50 años y era extranjero (posiblemente alemán), fue detenido hace una semana por robar dentro de un turismo. Tras declarar en el juzgado de guardia, quedó en libertad con cargos.

En su testimonio, reconoció que en algunas ocasiones encendía velas en el interior de los vehículos en los que se refugiaba para pasar las noches y resguardarse del frío. Este hombre tenía problemas mentales y fue sometido a un examen forense hace quince días. La víctima había rechazado la ayuda de los servicios sociales.