Rachas de viento que alcanzaron los 90 kilómetros por hora en es Raiguer provocaron ayer numerosos incidentes, aunque la mayoría de escasa importancia, en Mallorca. Los Bombers de Palma y los Bombers de Mallorca tuvieron que realizar más de cuarenta servicios relacionados con el temporal, sobre todo para retirar árboles caídos sobre las vías públicas.

El vendaval se dejó notar especialmente ayer por la mañana en la zona de es Raiguer. La estación meteorológica de Binissalem registró las rachas de viento más fuertes, de 90 kilómetros por hora, y fue en Inca y sus alrededores donde los Bombers de Mallorca tuvieron que concentrar sus esfuerzos. Los casos más relevantes se dieron en la carretera del Puig de Santa Magdalena, donde se desplomó un pino de unos 16 metros de altura, que cortó completamente la circulación. Durante toda la mañana los bomberos tuvieron que retirar también diversos árboles en Inca, Alcúdia y Manacor. El resto de los incidentes se trataba de caída de cascotes desde los tejados, farolas o letreros comerciales que parecían a punto de desprenderse. En total, hasta la tarde de ayer, los Bombers de Mallorca habían intervenido en 25 servicios relacionados con el viento.

En Palma las incidencias fueron menores. Aquí los bomberos tuvieron 17 servicios hasta la tarde de ayer, la gran mayoría relacionados con árboles caídos.