Un conductor maquinó un ardid para evitar ser detenido por una infracción de tráfico en Manacor. El hombre argumentó que le habían robado el coche para no responder por haber hecho caso omiso a las señales de la Policía para que detuviera el vehículo cuando circulaba a gran velocidad por el centro de la capital del Llevant. Tras comprobar que la denuncia interpuesta era falsa, los agentes le detuvieron -además de un presunto un delito contra la seguridad en el tráfico- por otro de simulación de delito.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes 6 de diciembre sobre las tres de la madrugada. Los agentes de la Policía Nacional dieron el alto a un vehículo que circulaba a gran velocidad por el centro de Manacor. A juicio de los funcionarios, el coche ponía en grave riesgo la integridad de los peatones y del resto de usuarios de la vía.

Pese a las reiteradas indicaciones policiales para que se detuviera, el conductor hizo caso omiso a las señales, prosiguió la marcha y se dio a la fuga. No obstante los agentes tomaron buena nota de la matrícula y el modelo del coche que les había esquivado. Posteriormente, el mismo vehículo fue localizado aparcado en un descampado de la localidad.

El propietario del coche, un joven de 24 años, ideó una argucia con la que pretendía salir indemne del lance. En la mañana del 7 de diciembre acudió a la comisaría del Cuerpo Nacional de Manacor para interponer una denuncia por la presunta sustracción de su vehículo.

Versión particular

Según la particular versión del dueño del coche, le habían robado el vehículo y él no se encontraba al volante cuando su automóvil atravesó el centro de la ciudad. Los agentes de la Policía Nacional tomaron buena nota de lo que les relataba la supuesta víctima.

Asimismo, los funcionarios abrieron una investigación para tratar de esclarecer lo que había ocurrido. Desde el primer momento, los policías se percataron de que la denuncia de robo de vehículo formulada por el propietaria era un tanto confusa.

Después de examinar minuciosamente las circunstancias de los hechos y otros aspectos que rodearon el incidente, los agentes de la Comisaría de Manacor concluyeron que la denuncia no se correspondía con la realidad. Los policías practicaron varias diligencias que evidenciaron que era completamente falsa.

Tras recabar todos estos datos, los policías interrogaron al denunciante para que le diera explicaciones. Finalmente, al verse acorralado y descubierto, el dueño del vehículo infractor no tuvo más remedio que reconocer que la denuncia que había presentado era falsa. A continuación, los agentes detuvieron al dueño, vecino de Manacor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, desobediencia y simulación de delito.