Dos personas resultaron ayer con intoxicaciones leves por inhalación de humo tras declararse un incendio en la coladuría de una vivienda de Son Gotleu. Como medida de precaución, Bombers de Palma ordenaron el desalojo de todos los vecinos mientras completaban las labores de extinción.

El siniestro se inició sobre las diez y media de la mañana en un inmueble situado en la cuarta planta del número 6 del Pasaje Picos de Europa de Son Gotleu. La gran cantidad de ropa y trastos viejos acumulados en la coladuría, a escasos metros de una alternadora, un termo de gas y una lavadora se convirtieron en un perfecto combustible.

En pocos minutos, el humo y las llamas asomaron por la ventana. La humareda se propagó con rapidez por el interior de la vivienda. Un hombre de 40 años que residía en el inmueble intentó sin éxito apagar el fuego.

Cristòfol Pérez Juan, dueño de un taller mecánico situado justo enfrente del domicilio siniestrado, presenció el incendio en la vivienda. No se lo pensó dos veces y telefoneó de inmediato al 112. "Vi salir el humo y, después, las llamas que salían de la coladuría y llamé por teléfono. Los bomberos llegaron muy rápido, en unos pocos minutos", relató.

Efectivos de Bombers de Palma y la Policía Local acudieron rápidamente hasta el inmueble siniestrado, en pleno corazón de Son Gotleu. Como medida de precaución, ordenaron el desalojo de todo el edificio mientras sofocaban las llamas.

Los servicios de extinción lograron contener el fuego para que no se extendiera por la vivienda. Los esfuerzos surtieron efecto. Solo el humo alcanzó al resto de las estancias.

"¡Huele a gas!", se quejaron alarmados algunos vecinos del edificio. Los bomberos dejaron en la calle una bombona afectada por el fuego para que se vaciara por completo.

Las asistencias sanitarias del Ib-salut, por su parte, atendieron a dos personas -un hombre de unos 40 años y una mujer de unos 50- por intoxicación leve al inhalar humo. Fueron trasladadas a Son Llàtzer.