Ahmed y Radia, una pareja marroquí de 37 y 25 años, dormían ayer en el salón de su casa, un primer piso situado justo encima de la mezquita de Lloseta. Junto a ellos estaba su hijo Adam, de cinco, y en otro dormitorio el pequeño Mouaad, de dos. Una estufa de gas tipo seta y otra de resistencias con el cableado manipulado que calentaban el comedor provocaron un gran incendio al prender unas mantas y los muebles cercanos. Para cuando despertaron, todo estaba ya envuelto en llamas. Acabaron lanzándose al vacío en un desesperado intento por huir, pero los padres sufrieron gravísimas quemaduras por todo el cuerpo y fueron trasladados en estado crítico a un hospital de Barcelona. El niño de dos años, al que tuvieron que rescatar los bomberos, se intoxicó con el humo e ingresó en Son Espases en estado muy grave, mientras su hermano mayor estaba fuera de peligro pese a las quemaduras sufridas.

La familia, residente en el número 16 de la calle Pericàs, detectó el incendio poco antes de la una de la madrugada. Sus gritos alertaron a varios vecinos, que corrieron a socorrerlos. El humo y el fuego bloqueaban la puerta del piso y, tras un intento fallido de bajar por la fachada con una escalera de mano, el padre acabó lanzando por una ventana a su hijo y a su mujer antes de saltar él mismo a la calle. El niño de dos años seguía atrapado en la casa y el hombre intentó entonces ir a por él, pero la puerta de la finca estaba cerrada. Aunque destrozó a puñetazos la cristalera, no logró subir.

Embarazada de tres meses

Dos dotaciones de los Bombers de Mallorca, cuatro ambulancias, el médico del PAC y varias patrullas de la Policía Local de Lloseta y la Guardia Civil acudieron enseguida al lugar. Un bombero consiguió acceder al piso y rescatar al niño de dos años. El pequeño había inhalado mucho humo y presentaba una insuficiencia respiratoria, por lo que fue evacuado de inmediato al hospital Son Espases, en cuya UCI ingresó en estado crítico, aunque su evolución era favorable. Su hermano sufrió quemaduras profundas en manos y cara y tras ser atendido en el mismo centro recibió el alta al mediodía. La peor parte se la llevaron los padres, que sufrieron gravísimas quemaduras. El hombre, en el 50 por ciento del cuerpo y la mujer, que está embarazada de tres meses y espera gemelos, en el 30. También intoxicados por el humo y con necesidad de ventilación mecánica, fueron trasladados al hospital Vall d´Hebron de Barcelona en estado crítico.

Los bomberos, que trabajaron durante dos horas para sofocar el fuego, apuntan a las estufas del salón como causa del incendio.