Un halo de misterio rodea la aparición ayer del cadáver de Karim A., de 26 años, bajo el Pont des Jueus, en s´Arenal de Llucmajor. Pese a que su cuerpo yacía a los pies de un puente de 20 metros, utilizado con frecuencia por los suicidas, sus amigos más cercanos no daban credibilidad a que hubiera decidido acabar con su vida.

"Se reía de todo. No creo que por un problema se haya tirado", afirmaba ayer Silvia mientras se enjugaba las lágrimas. Esta amiga de Karim se acercó a los márgenes del torrent des Jueus para divisar el cadáver sin poder dar crédito. "¡Es increíble! es muy raro", exclamó cariacontecida.

De una opinión similar era ayer su amigo Daniel. Tampoco se creía que Karim se hubiera suicidado. "Cuando ha debido dinero, no se ha estresado y lo ha hecho con tranquilidad. Sus padres viven bien y no tenía problemas económicos", precisó.

El dinero del paro

Un día antes, Karim acababa de cobrar el dinero de la prestación por desempleo. Durante la temporada alta había estado trabajando en una tienda de souvenirs. Como solía tener por costumbre, según sus amigos, cuando cobraba se iba de fiesta.

"Cuando cobraba era muy espléndido. Solía estar rodeado de gente interesada, porque pagaba todo", explicaron. Al parecer, había sacado el dinero que le acababan de ingresar y salió con unos amigos.

"Le dejaron en su casa a las tres de la mañana y se fue con otra persona que nadie sabe quién es", apuntó ayer Silvia. Esta amiga sospechaba que este último contacto podría explicar cómo le sobrevino la muerte. "Yo era como su hermana pequeña", expresó apesadumbrada.

Sus amigos no creen que nadie tuviera nada en contra de Karim. "Todo el mundo lo quería y le conocían", aseguran. Lo único que le recriminaban ayer era un exceso de confianza, al no distinguir entre quien se movía por verdadera amistad y los que se le acercaban por mero interés para ser agraciados con su generosidad.

Mientras tanto, una multitud se concentró ayer en otro puente. Desde allí observaban cómo los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil escudriñaban cada rincón tratando de descifrar la extraña muerte de Karim.

La noticia de la muerte del joven, de nacionalidad española y ascendencia marroquí, no tardó en propagarse en poco tiempo por todos los rincones de s´Arenal de Llucmajor. Algunos de sus más allegados se mostraron especialmente afectados al enterarse de la trágica noticia.

El domicilio familiar, situado en la calle Dragonera, se convirtió en un continuo ir y venir de personas deseosas de expresar el pésame. "Todavía no sabemos qué es lo que ha pasado, la Guardia Civil no nos ha dicho más que que ha muerto", indicó el padre de Karim. José, como le conocen en el barrio, trataba de asimilar como buenamente podía la muerte de su hijo. La concejala socialista en el ayuntamiento de Llucmajor Rosario López también se acercó a la vivienda a expresar sus condolencias a los padres del joven

El carácter jovial de Karim le había convertido en toda una celebridad en s´Arenal de Llucmajor., donde había desempeñado múltiples trabajos de temporada en los últimos años.