La Policía ha detenido a nueve miembros del clan de los Manzano, una familia vinculada desde hace años al narcotráfico en Son Banya, por blanquear al menos 800.000 euros procedentes de la venta de drogas. Los sospechosos habrían adquirido en los últimos tiempos seis propiedades inmobiliarias y numerosos vehículos de alta gama en pagos al contado. Además, en sus cuentas corrientes -ya bloqueadas- se descubrieron enormes cantidades de dinero pese a que ninguno de ellos ha trabajado jamás, según fuentes policiales.

La investigación, bautizada como ´Operación Magaya´ y llevada a cabo por el grupo de blanqueo de capitales de la Jefatura de Policía de Palma, se inició hace ya varios meses. Los agentes detectaron que los miembros del histórico clan de los Manzano, asentado en Son Banya, manejaba grandes sumas de dinero y estaba aumentado su patrimonio a pasos acelerados.

Las pesquisas se centraron en analizar sus cuentas corrientes y las grandes compras que pudieran haber efectuado en los últimos tiempos. De esta manera, los policías encargados del caso localizaron seis compras de inmuebles, en varios puntos de la isla, que los miembros del clan habían efectuado con pagos en metálico y al contado. También se detectaron adquisiciones de numerosos vehículos, la mayoría de ellos de alta gama, y varias cuentas corrientes con grandes cantidades de dinero.

Todos los indicios recabados por la Policía apuntan a que con estas transacciones económicas el clan de los Manzano pretendía blanquear los ingentes beneficios obtenidos con la venta de drogas. Además, los investigadores comprobaron que el origen del dinero no procedía de trabajos legales, ya que ninguno de los sospechosos tiene ni ha tenido oficio conocido.

La operación culminó el pasado martes, cuando la Policía irrumpió en el poblado de Son Banya y arrestó a nueve miembros del clan por un presunto delito de blanqueo de capitales. Los sospechosos fueron trasladados a la Jefatura y esa misma tarde pasaron a disposición del juzgado de instrucción número 1 de Palma, que estaba en funciones de guardia.

Los sospechosos fueron interrogados sobre el origen del dinero con el que habían adquirido los inmuebles y los automóviles y, según fuentes policiales, quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración. El magistrado decretó el bloqueo de las cuentas bancarias descubiertas por los investigadores, según explicaron las mismas fuentes.