Un adolescente de 17 años ha confesado su participación en una oleada de robos de coches, viviendas y comercios en varios puntos de Mallorca. El menor, que estaba fugado de un centro de internamiento, fue arrestado junto a otros tres jóvenes al ser sorprendidos in fraganti en un domicilio de Palma. Según explicó, durante las últimas semanas habían sustraído varios turismos de alta gama y entrado a robar en casas y locales, uno de ellos una sede de Cáritas donde sustrajeron una furgoneta.

La Policía Nacional puso fin a la carrera delictiva del menor el pasado miércoles de madrugada, cuando una patrulla recorría la barriada palmesana de La Vileta. Hacia las tres y media, los agentes descubrieron a dos chicos en actitud huidiza y los interceptaron en la calle Ciri. Los sospechosos, el adolescente de 17 años y un joven de 24, fueron reconocidos porque acumulan más de 22 antecedentes. Ambos estaban a las puertas de una vivienda en venta cuyo acceso estaba forzado. Los policías pidieron refuerzos y cuando entraron en el inmueble encontraron a dos personas dentro: una menor de 15 años y un joven de 23. Los dos adolescentes, según comprobaron los agentes, estaban fugados de sendos centros de internamiento. Los ladrones tenían en su poder 25 llaves, dos de ellas de coches, y el mando de un aparcamiento.

Fue entonces cuando el adolescente de 17 años anunció que quería colaborar con los policías. Según dijo, sabía donde había coches robados y llevó a los policías a la calle Sebel·li. Allí encontraron un todoterreno que el menor y el joven de 24 años había robado días atrás en Bendinat utilizando una ganzúa. Como comprobaron los policías, el vehículo figuraba como robado desde el pasado día 21 de noviembre, cuando el dueño denunció la sustracción ante la Guardia Civil de Palmanova.

El menor desgranó entonces la oleada de robos que ambos habían llevado a cabo en las últimas semanas. A mediados de octubre se colaron en un local de Cáritas, donde se adueñaron de varios efectos y de una furgoneta de la organización benéfica con la que se dirigieron a Estellencs. Allí forzaron el acceso a una pizzería y se llevaron mil euros. Tras este robo se desplazaron a Esporles, donde el vehículo se quedó sin gasolina y lo dejaron abandonado.

En su confesión, el adolescente narró también cómo habían sustraído otro vehículo todoterreno hace dos semanas para cometer nuevos robos. Sin embargo, sufrieron un accidente en la salida de la Vía de Cintura hacia Son Rapinya, tras el que huyeron del lugar dejando el automóvil allí. En otra ocasión se apropiaron de una furgoneta Mercedes con la que acudieron a un establecimiento de La Vileta en la madrugada del 24 de noviembre. Aunque intentaron acceder por la fuerza, no lo lograron y se marcharon con las manos vacías.

La Policía Nacional ha podido esclarecer así una decena de robos con fuerza en viviendas, vehículos y establecimientos, entre ellos el de cuatro televisores de un domicilio deshabitado que han podido ser recuperados. Sin embargo, los investigadores mantienen abiertas las pesquisas y no descartan que los sospechosos haya cometido otros delitos. En principio, la menor de 15 años y el joven de 23 que fueron arrestados esa misma noche solo habrían participado en el robo al domicilio donde fueron sorprendidos por la Policía.