Ningún lugar parece malo para que una pareja se reconcilie, pero hacerlo a las puertas de un juzgado es poco habitual. La escena ocurrió la semana pasada en la famosa rampa de Vía Alemania. Dos jóvenes habían sido detenidos por agredirse mutuamente durante una fuerte discusión. Tras declarar ante el juez, los dos salieron en libertad con una diferencia de apenas 15 minutos pero con la prohibición de acercarse el uno al otro. Sin embargo, se fundieron en un abrazo en plena calle e incluso comentaron las lesiones que se había causado: "¿Y esto del hombro?", preguntó el chico. "Me lo hice cuando me empujaste contra el armario", respondía su pareja. Todo ante la estupefacta mirada de dos familiares de ambos, que ante los arrumacos de los jóvenes les insistían en que no podían seguir juntos.

Atrapado en el columpio

El pasado martes por la tarde, un niño de 12 años estaba jugando en un parque infantil de la zona de s´Escorxador cuando quedó atrapado de una pierna en un columpio. Varios testigos intentaron ayudarle a sacarla, pero no había manera y acabaron alertando al 112. Una dotación de los Bombers de Palma acudió al lugar para rescatarlo. El pequeño estuvo tranquilo en todo momento y, aunque tenía la rodilla inflamada por los intentos vanos de sacar la pierna, su estado era bueno.

Alboroto en can blau

Unas horas después, cuando los bomberos volvían al parque tras sofocar un pequeño incendio, se toparon con un gran tumulto en la rotonda de Can Blau. Un joven estaba realizando un curso de entrenador en la sede de la Federación Balear de Fútbol y aprovechó un descanso para ir al coche. Así descubrió que un hombre se había metido en su vehículo y estaba robándole. La víctima decidió encerrarlo con las llaves, pero el delincuente destrozó a patadas la ventanilla del copiloto y trató de huir. Sin embargo, el afectado y otros dos aspirantes a entrenador lograron reducirlo, tras una persecución por la carretera, en plena calzada, donde se congregaron hasta 30 personas. Los bomberos, al ver aquella muchedumbre, pararon el camión junto a ellos para evitar que algún coche los atropellara hasta que llegó la Policía y detuvo al ladrón.

´Quiero más trankimazin´

El pasado jueves al mediodía un arrestado se puso muy alterado en los calabozos de los juzgados de Palma nada más enterarse de que el juez lo mandaba a prisión por narcotráfico. Él y su hijo habían sido detenidos por la Policía Nacional cuando salían en coche de Son Banya. Los agentes les intervinieron en el vehículo 300 gramos de cocaína y 9.000 euros. El progenitor alegó que había sustraído la droga al descuido en el poblado. Su versión le valió de poco, ya que el magistrado lo envió a la cárcel, junto a su vástago. El sospechoso, muy exaltado, empezó a dar patadas en el calabozo. Un forense le dio un Trankimazin para que se calmara. "Uno no me hace nada. Dame dos más. Quiero más Trankimazin", protestó. El médico se negó. ¿Para qué querría tanta pastilla en prisión?

1.800 euros en teléfono

Esta semana un hombre fue condenado a una multa en Palma por coacciones a un joven al que obligó a contratar cinco líneas de teléfono móvil. El muchacho le debía 600 euros, pero le comunicó que no le podía pagar ya que carecía de dinero. La respuesta del sospechoso no se hizo esperar. Le hizo dar de alta cinco teléfonos en diciembre de 2011 mientras le amenazaba diciendo: "¿Quieres que te corte una oreja? Tengo un amigo colombiano al que le regalé una pistola". Un mes después, la factura de teléfono fue de 1.800 euros.

Crónica negra de la visita de la selección

La visita de la selección española a Palma acabó teniendo repercusión en las páginas de sucesos. Por un lado, el accidente en Son Moix en el que dos trabajadores sufrieron heridas muy graves un día antes del choque. Por otro, el alboroto que provocaron 14 amigos de Arbeloa disfrazados de superhéroes -en la imagen-, que acabaron identificados por la Policía por acosar a niñas.