La Guardia Civil y la Policía Local de Calvià arrestaron a siete personas de nacionalidad nigeriana y mauritana en una operación en la que se desmanteló un punto de compraventa de teléfonos móviles y material electrónico robado en Magaluf. Los detenidos estarían implicados en al menos 46 robos perpetrados en la zona en los últimos meses.

Fuentes de la Guardia Civil informaron de que las investigaciones, desarrolladas de forma conjunta por la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil de Palmanova, culminaron en dos registros domiciliarios de los sospechosos, donde aparecieron 23 teléfonos móviles, ordenadores portátiles, tablets y cámaras de fotos, todo ello por un valor aproximado de 7.000 euros. Parte de este material fue devuelto a sus dueños.

Los agentes llevaban varias semanas vigilando los domicilios de los sospechosos, lo que les permitió confirmar que acudían allí conocidos delincuentes de la zona, especialistas en hurtos al descuido a turistas por la noche en Magaluf.

Durante una vigilancia a otro de los detenidos le vieron encontrarse por la calle con mujeres nigerianas, muchas de ellas sospechosas también de dedicarse también a hurtos y robos con violencia. Los agentes llegaron a presenciar cómo dos de las mujeres perpetraban un hurto al descuido de un teléfono móvil, que luego entregaban a uno de los detenidos.

De esta forma se pudo confirmar que los sospechosos tenían una especie de centro de receptación de artículos sustraídos en Magaluf, sobre todo de teléfonos móviles. Los siete arrestados han sido imputados de los delitos de robo con violencia, hurto, receptación y apropiación indebida. Se han esclarecido en total 46 robos cometidos en la zona.