La Audiencia Provincial ha impuesto siete años y medio de internamiento en un psiquiátrico al perturbado que apuñaló con un machete a un policía, que resultó ileso gracias al chaleco antibalas, en Palma. El tribunal considera que el agresor, un nigeriano de 35 años, tenía sus facultades totalmente anuladas por la esquizofrenia que padece.

Los hechos ocurrieron el 27 de agosto de 2012, cuando el procesado atacó por la espalda a un agente de la Policía Nacional que estaba patrullando por la plaza de España. La víctima pudo repeler en un primer momento la agresión tras advertir que el hombre se abalanzaba sobre él armado con un machete de 25 centímetros, pero el acusado consiguió finalmente clavárselo en la zona de la clavícula derecha. El chaleco antibalas que llevaba puesto el policía permitió que resultara ileso. Un compañero de la víctima acabó disparando al acusado en la pierna para lograr reducirlo.

La Audiencia considera que los hechos constituyen un delito de intento de homicidio, pero absuelve al acusado al entender que no era consciente de sus actos por la esquizofrenia paranoide que sufre. Sin embargo, el tribunal ordena su internamiento en un centro psiquiátrico durante siete años, seis meses y un día.