La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a un hombre a seis años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, al apuñalar a su jefe para que le pagara el finiquito. La sentencia también establece que le deberá indemnizar con una suma de 30.000 euros y le prohíbe acercarse o comunicarse con él durante un periodo de diez años.

Los hechos por los que ha sido condenado ocurrieron el pasado 23 de mayo de 2012 en el Forn de Campos del polígono Son Castelló, situado en Gran Vía Asima. Sobre la una de la tarde, Aliadne G.C., cubano de 30 años, se presentó en la cafetería que frecuentaba su cuñado, que a la sazón había sido su empleador en una empresa de reformas.

Cuando el resto de empleados se había ya marchado a trabajar, Aliadne se sentó con su cuñado. A continuación le pidió explicaciones por su despido y le recriminó por los supuestos perjuicios que le había ocasionado. Su familiar y jefe reconoció su error y le ofreció una posibilidad: darle de alta de nuevo en la empresa para después darle de baja. La finalidad era que pudiera cobrar el paro.

El agresor se opuso a esta propuesta y le propuso airadamente a su cuñado que le abonara 5.000 euros, en concepto de pago por su despido y por su finiquito. En tono amenazante, le dijo que si no "haré lo que tenga que hacer".

Ante la amenaza por una posible denuncia, el cuñado se levantó y dio por terminada la conversación. Le dijo a Aliadne que con esas condiciones no iba a cobrar nada.

Acto seguido, el empleador salió del local y el agresor fue tras él. Aliadne se encaró con su cuñado y le sacó una navaja de 7,5 centímetros de hoja. A continuación, le conminó a que le diera en ese mismo momento el dinero que, a su juicio, le debía.

En vista de que su cuñado podía agredirle, el jefe retrocedió y tropezó con una mesa. Aliadne fue tras él. Pretendía llevarle a una zona más apartada. Temiéndose un ataque inminente, la víctima pidió a las camareras de la cafetería que llamasen a la Policía.

Aliadne le lanzó al menos diez cuchilladas a su cuñado "con la intención de acabar con su vida", según recoge la sentencia de la Audiencia. La víctima levantó el brazo para defenderse. Una de las cuchilladas le afectó una muñeca y empezó a sangrar abundantemente por ella. El agresor le empujó contra la barra y le asestó una puñalada de arriba abajo en el pecho. El herido rogó al atacante que le dejara y emprendió la huida.

La víctima fue trasladada urgentemente a Son Espases para ser atendida de sus heridas. Una puñalada le alcanzó un pulmón. La Policía, con sus dependencias situadas a escasos metros de lugar de la agresión con arma blanca, detuvo al autor instantes después.

Durante el juicio celebrado el pasado 22 de julio en la Audiencia Provincial de Palma, el encausado no tuvo reparos en reconocer su participación en la agresión con arma blanca a su cuñado. "Se me fue la olla. Le lancé más de diez cuchilladas. No tenía intención de matarlo. Solo quería que se asustara y me pagara", espetó.