Tres ladrones cometieron un error fatal al perpetrar un golpe. Uno de ellos perdió su documentación en la casa de campo donde habían entrado a robar, en Manacor. Los cacos habían conseguido hacerse con un botín consistente en dos televisores de alta gama después de romper una de las ventanas del domicilio para poder entrar. Huyeron con sigilo, pero no repararon en que uno de ellos había olvidado su carné. Esta prueba resultó clave para que la Policía Nacional localizara y detuviera días después a los tres sospechosos, tres ciudadanos marroquíes, por un delito de robo con fuerza.

Además, los agentes arrestaron a un cuarto implicado, otro compatriota, por receptación, ya que supuestamente compró los objetos que previamente habían robado sus compinches.

Las pesquisas se iniciaron cuando el encargado de mantenimiento de la casa de campo de Manacor entregó en la comisaría una documentación marroquí que había encontrado dentro del inmueble. El hombre explicó que unos desconocidos habían robado dos televisores de alta gama en la vivienda. Para poder acceder al domicilio, los cacos habían fracturado una ventana.

Después de varios días de investigación, la Policía Nacional averiguó que tres marroquíes eran los ladrones, uno de los cuales se había dejado su documentación dentro de la casa, lo que les delató. Los tres sospechosos fueron arrestados y luego los agentes detuvieron a una cuarta persona que compró los televisores.