La operación Casablanca contra los Ángeles del Infierno en Mallorca sigue viva. Policía Nacional y Guardia Civil están buscando la biblia del grupo mafioso de moteros germanos que fue desarticulado el pasado 23 de julio en la isla. Los agentes están rastreando entre la ingente documentación incautada para tratar de encontrar los estatutos de la banda, donde figurarían sus estrictas normas de disciplina y su férrea estructura jerárquica. Los investigadores son conscientes de que es una tarea harto complicada el hallazgo del manual de los Hells Angels en Mallorca. De hecho, en los últimos años, en toda Europa solo se ha podido intervenir un libro a una de estas organizaciones criminales de moteros tras múltiples operaciones policiales. Contar con los estatutos supone una prueba clave para demostrar el delito de asociación ilícita.

El capítulo de Mallorca, como se conoce esta sección de los Ángeles del Infierno en la isla, nació de forma oficial en 2009 en s´Arenal y en seguida cobró mucha fuerza. La banda motera se hizo con un gran poder en toda Europa, ya que muchos de sus destacados miembros se refugiaron en la bahía de Palma al verse perseguidos por las autoridades de sus países en Alemania, Turquía y Luxemburgo. Bajo el paraguas que les ofrecía la organización de los Hells Angels, encontraron en Mallorca el escenario ideal para desplegar sus ilícitas actividades como extorsiones, prostitución, trata de blancas, tráfico de drogas a pequeña escala y blanqueo de capitales. Se establecieron en la isla gracias a que aquí tenían más libertad de movimiento y para efectuar compras de bienes y, además, pasaban desapercibidos ante el gran volumen de turistas, sobre todo, alemanes. Pero no contaban con que tanto el grupo de Información de la Guardia Civil como el de Atracos de la Policía Nacional les seguían los pasos desde hacía más de dos años. Así, el pasado 23 de julio, culminó la operación Casablanca, dirigida por el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, con 24 detenidos y una treintena de registros en la isla. Doce de los arrestados ingresaron en prisión, seis quedaron libres y a otros seis se les impuso una fianza. Entre los encarcelados, se encuentra el núcleo duro de la mafia alemana: Frank Hanebuth, el líder europeo de los Ángeles del Infierno, y los hermanos Youssafi, sus dos lugartenientes que eran vicepresidente y tesorero. Poco después, se sucedieron nuevos arrestos tanto en España como en Alemania de otros implicados.

Minucioso análisis

Tras estallar la operación policial, ahora los agentes se centran en analizar de forma minuciosa una gran cantidad de documentación y material informático aprehendido. Para ello, cuentan con el apoyo del grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional. Miles de documentos y discos duros de ordenador serán revisados y de ahí se extraerá la actividad económica desplegada por la banda, que tenía previsto proyectos millonarios como crear un barrio rojo de prostitución en s´Arenal o inversiones en hoteles, casino y un circuito de Fórmula 1.

La mafia germana también contaba supuestamente con una red de policías y guardias civiles a su servicio que le facilitaba información y otros servicios. Precisamente, a un policía local de Palma que está preso se le intervino abundante material informático. Este agente viajaba mucho a Alemania y ello no pasó inadvertido.

Los miembros de los Ángeles del Infierno se regían por una normas muy estrictas. El capo supremo, Frank Hanebuth, tenía un poder absoluto sobre la banda. Sus subordinados le rendían pleitesía y respetaban todas sus decisiones. Pese a no figurar como el presidente de los Hells Angels y no tener patrimonio a su nombre, él controlaba todo en la sombra.