El contingente antiincendios consiguió ayer frenar el colosal fuego de Andratx cuando comenzaba a internarse en la finca de es Galatzó. A las once de la mañana de ayer los técnicos confirmaron que las llamas ya no avanzaban y se dio oficialmente por estabilizado. Es el paso previo a considerarlo controlado, algo que podría ocurrir a lo largo del día de hoy. Sin embargo, un fuego de tan grandes proporciones puede reactivarse en cualquier momento, por lo que los responsables del operativo eran todavía muy prudentes. Hasta la extinción total del incendio pueden pasar todavía dos semanas. Mientras tanto, Ignacio G.H., el vecino de Andratx de 44 años que fue detenido por provocar el siniestro con las brasas de una torrada, quedó en libertad ayer por la noche tras reconocer los hechos ante el juez.

El tremendo esfuerzo realizado durante el lunes dio finalmente sus frutos. Los técnicos habían presenciado con alarma cómo un enorme frente de llamas se adentraba en la finca de es Galatzó, uno de los lugares emblemáticos de Mallorca. Para entonces las llamas ya habían devorado una enorme extensión de monte con forma de triángulo entre Andratx, sa Trapa y Estellencs, hasta llegar al mar. Y el viento empujaba uno de los frentes hacia el este. La complicada orografía impedía el acceso de los camiones, por lo que el peso del ataque quedó en manos de las aeronaves, apoyadas desde tierra por una sesentena de miembros los equipos trasladados en helicóptero.

La batalla se libró en la zona de s´Esclop. Allí los cientos de descargas de agua y retardante lanzados por las aeronaves -29 aviones y helicópteros intervinieron el lunes- consiguieron frenar el avance del fuego. Ayer por la mañana se confirmó que el incendio estaba dentro de un perímetro estable. El monstruo se había detenido.

Los técnicos no lo consideraban aún controlado. La magnitud del incendio era tan grande que un cambio en el viento podría reactivar alguno de los frentes, por lo que era necesario mantener los trabajos y una estricta vigilancia. Sin embargo, los responsables consideraban que se había dado "un paso de gigante", sobre todo en comparación con los días anteriores, en los que las llamas avanzaron sin freno hasta el mar.

La mejoría de las condiciones del siniestro permitió que una gran parte del enorme contingente movilizado regresara ayer a sus casas. Volvieron los miembros de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del ministerio de Medio Ambiente con base en Soria, pero se quedaron sus compañeros de Daroca y Cuenca. Los pelotones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que llegaron a reunir en Andratx a casi 250 personas, comenzaron también su regreso escalonado.

Ayer se celebró en el ayuntamiento de Andratx un emotivo acto de despedida a estos primeros efectivos que vuelven a sus bases. "Os habéis convertido en parte de nuestra historia", les dijo el alcalde de la localidad, Llorenç Suau. Y la Federación Hotelera de Mallorca ha anunciado que ofrecerá estancias gratuitas en los hoteles de la isla a todos las personas que participaron en los trabajos de extinción.

Pero aún quedaba mucho por delante. El operativo, que llegó a congregar el lunes a 29 aeronaves y unas 500 personas, pasó ayer a seis aeronaves y 186 personas. Los equipos de extinción se concentraron en asegurar el perímetro, y esperaban dar por controlado el fuego hoy mismo. Pero en el interior de la enorme extensión afectada quedan grandes bolsas de vegetación que aún no han sido consumidas. Estas zonas se dan por perdidas, por lo que durante los próximos días todavía quedarán activos muchos focos dentro del área quemada.

Los equipos de tierra tendrán todavía que trabajar mucho en estas labores de refresco y desbroce hasta que la amenaza del fuego en la zona quede conjurada. El director de extinción de incendios forestales del Ibanat, Tomeu Llabrés, apuntó a que la extinción definitiva puede demorarse todavía unos quince días más.

Los operarios iniciaron ayer los trabajos de acondicionamiento de la carretera de Andratx a Estellens, una vía de montaña que atraviesa la zona devastada, y en la que ardieron hasta los guardarraíles de madera. La carretera permanece cerrada, ya que se han registrado desprendimientos. Ayer solo dejaban pasar a los vecinos de la zona, pero siempre acompañados por la Policía Local o la Guardia Civil.

La Guardia Civil trasladó ayer al juzgado de guardia al vecino de Andratx que fue detenido como presunto responsable del fuego. Ignacio G.H., de 44 años, reconoció ante el juez que arrojó al suelo las brasas de una torrada del día anterior, lo que provocó el incendio, y que aunque intentó apagarlo con ayuda de unos vecinos, no pudo. El juez le dejó en libertad con cargos.

Y mientras se apaga el fuego en la Serra, se enciende el debate político. La consellera de Administraciones Públicas, Núria Riera, comparecerá mañana en el Parlament para informar sobre el incendio, mientras la oposición critica que no sea el conseller de Agricultura y Medio Ambiente, Biel Company, quien lo haga.