´Pep´, el burro que desde hace años pasta en La Trapa como medida antiincendios, ha sobrevido al incendio. Sin embargo, el enorme daño causado por el fuego le ha dejado sin apenas comida, por lo que ya se le está buscando un lugar de acogida.

El estado de este animal, muy conocido entre los excursionistas de la zona, fue otro motivo de preocupación para los responsables del GOB, organización que los años 80 es propietaria de la finca. Pero ´Pep´ ha reaparecido sano y salvo, como demuestran las imágenes captadas por un ornitólogo que el pasado lunes recorrió la zona. Aparentemente, el burro no presenta quemaduras ni lesiones importantes.

´Pep´ y otros burros fueron introducidos en La Trapa precisamente como medida antiincendios tras el fuego que arrasó este paraje en 1994. Con su presencia en puntos cercados de la finca se pretendía controlar la densidad de vegetación en los cortafuegos abiertos, lo que se conoce como silvopascicultura.