La Guardia Civil ha desarticulado una organización de narcotraficantes que se dedicaba a introducir sustancias estupefacientes en el centro penitenciario de Palma. Los investigadores llevaron a cabo ayer dos registros domiciliarios en s´Arenal de Llucmajor en los que hallaron pequeñas cantidades de estupefacientes.

Las pesquisas que han permitido desmantelar esta red se iniciaron hace varios meses. Los agentes encargados del caso descubrieron que una de las actividades principales de los sospechosos era la introducción de drogas en la cárcel a través de diversos métodos para eludir los controles que se realizan a los visitantes. La Guardia Civil consiguió identificar a los miembros de la banda y a lo largo del día de ayer llevó a cabo la fase de explotación de la operación.

Los investigadores registraron desde las siete y media de la mañana, tras recibir autorización judicial, dos domicilios situados en las calles Torrente y Milán, en s´Arenal de Llucmajor. Los agentes encontraron en estas viviendas diversas cantidades de sustancias estupefacientes. Aunque no se trata de grandes alijos, estos hallazgos permitieron confirmar que los moradores de la viviendas se dedicaban al narcotráfico.

Aunque la operación seguía abierta, la Guardia Civil da por desmantelada una de las principales vías de entrada de droga al centro penitenciario de Palma. Las pesquisas apuntan a que la banda no solo traficaba con estupefacientes en la prisión, sino que se dedicaba a la distribución al menudeo en los domicilios allanados ayer.