­Los testigos de la paliza que recibió un joven holandés la semana pasada a manos de un grupo de compatriotas de su misma edad en la primera línea de s’Arenal contaron que llegaron a oír cómo crujían los huesos de su cara bajo la lluvia de patadas que le cayó cuando ya estaba derribado en el suelo. La víctima, de 18 años, sufrió múltiples fracturas faciales, quedó totalmente desfigurado, y tuvo que ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas en una clínica de Palma. Ayer, tras pasar una semana ingresado, recibió el alta. Mientras tanto, los dos presuntos agresores, también holandeses de 18 años, seguían ayer por la mañana en prisión al no haber abonado los 10.000 euros de fianza fijados por el juez.

Los hechos, como adelantó DIARIO de MALLORCA, ocurrieron en la madrugada del lunes de la semana pasada, en la primera línea de s’Arenal. Por un lado se encontraban unos diez alumnos de un instituto de Ámsterdam, frente a cuatro procedentes de la ciudad de Abcoude, también en Holanda. Todos ellos de unos 18 años, estaban en Mallorca de viaje de fin de curso.

Los dos grupos, que al parecer habían consumido alcohol, se enfrentaron por un motivo banal, relacionado al parecer con un megáfono de juguete que uno de ellos había comprado. En el intercambio de golpes el que resultó peor parado fue uno de los chicos de Abcoude. Los testigos vieron a varios de los jóvenes de Ámsterdam propinarle repetidas patadas mientras estaba tendido en el suelo. “Se oían crujir los huesos de su cara”, dijeron. Entre estos testigos hubo varios alumnos del grupo de Ámsterdam que no participaron en la trifulca y que señalaron a los responsables de la agresión.

La víctima fue trasladado a una clínica de Palma en estado muy grave. Durante los días siguientes fue sometido a varias operaciones quirúrgicas para reconstruirle los huesos de la cara, por lo que le tuvieron que colocar varias placas.

Su padre llegó desde Holanda el miércoles, y al día siguiente presentó una denuncia en el juzgado. Fue entonces cuando llegó a la Policía Nacional, que inició una investigación para aclarar lo ocurrido. Ante la gravedad de las lesiones el caso pasó a manos del Grupo de Homicidios. Los agentes se entrevistaron con los compañeros de la víctima quienes aportaron datos cruciales para localizar a los presuntos autores de la agresión.

Tres detenidos

Entre el jueves y el viernes fueron detenidos los tres sospech0sos, identificados como Y.I., W.M. y W.L., todos holandeses de 18 años. Uno de ellos, según la Policía, es practicante de Artes Marciales Mixtas, una disciplina que mezcla distintas formas de lucha.

Tras su detención, la Policía los puso a disposición judicial el sábado por la mañana. Los jóvenes negaron su implicación en la agresión. Dijeron que habían visto la pelea, pero que no habían participado en ella. Uno de ellos indicó que ni siquiera había bebido alcohol aquella noche. Sin embargo, varios de los testigos ratificaron en el juzgado que fueron ellos los que propinaron la brutal paliza a la víctima cuando estaba en el suelo. El juez José Castro dejó en libertad con cargos a uno de ellos, mientras que para los otros dos decretó el ingreso en prisión eludible con una fianza de 10.000 euros. En el auto de prisión el juez recalcó las gravísimas lesiones que la víctima había sufrido en la cara.

El herido abandonó ayer el hospital de Palma en el que había permanecido ingresado durante una semana. Los dos jóvenes acusados seguían ayer en prisión al no haber abonado la fianza impuesta por el juez.