Un joven conductor novel aceptó ayer en Palma una condena de un año y nueve meses de prisión por un gravísimo accidente de tráfico ocurrido en 2010 en Bunyola que se saldó con un fallecido y tres heridos después de que el coche en el que circulaba se saliera de la carretera y se estrellara contra un muro. El vehículo, en el que viajaban cinco jóvenes, se incendió.

El imputado, que ahora cuenta con 22 años, perdió el control del turismo y colisionó contra la pared en la carretera de Palma a Sóller en el kilómetro 14,4 debido a su inexperiencia como conductor novel y a la excesiva velocidad a la que iba, según la fiscalía.

El sospechoso ayer al mediodía se declaró responsable de un delito de homicidio imprudente y otros tres de lesiones imprudentes. El magistrado dictó sentencia ´in voce´ y le impuso un año y nueve meses de cárcel, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor por un periodo de cuatro años. La aseguradora ya ha indemnizado a los perjudicados con más de 101.000 euros.

La vista se celebró ayer en Palma bajo fuertes medidas de seguridad al existir mucha tensión entre las partes. De hecho, al acabar el juicio, el joven acusado tuvo que ser escoltado por policías y un vigilante de seguridad hasta la salida de los juzgados de Vía Alemania.

El siniestro se produjo a las cinco y media de la mañana del 16 de enero de 2010 en la carretera de Palma a Sóller, cerca de Bunyola, cuando el Volkswagen Polo que conducía el joven de 18 años invadió el carril contrario, chocó con un muro, volcó y se incendió. Un ocupante de 19 años murió y otros tres resultaron heridos.