El piloto de una avioneta que despegó de Mallorca fue rescatado ayer a 38 millas de Tarragona tras sufrir un fallo mecánico y realizar un amerizaje de emergencia. El hombre, un teniente del Ejército del Aire destinado en Son Sant Joan que resultó ileso, se dirigía junto a otras dos aeronaves desde Vilafranca de Bonany a Lleida. Fue rescatado por efectivos del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) de Palma y Salvamento Marítimo y, aunque fue trasladado a un centro hospitalario, recibió el alta tras ser sometido a un reconocimiento médico.

Los hechos ocurrieron hacia las diez de la mañana, cuando un grupo de tres avionetas que había despegado del aeródromo de Vilafranca poco antes se encontraba a 20 millas de la costa de Reus (Tarragona). Su destino final era el aeropuerto de Lleida-Alguaire, donde iban a participar en el campeonato nacional de vuelo acrobático. Uno de los aparatos, un monoplaza, sufrió una parada de motor, por lo que el piloto decidió realizar un amerizaje de emergencias a unas 38 millas de Reus.

La torre de control del aeropuerto de esta localidad tarraconense fue informada de inmediato de lo que había ocurrido. Rápidamente se montó un dispositivo de emergencia y se puso en alerta a los servicios de rescate tanto de Mallorca como de Tarragona.

Al lugar se desplazaron enseguida un helicóptero y un avión del 801 Escuadrón del SAR, con base en Palma, y un helicóptero del Salvamento Marítimo, que salió desde Reus.

El piloto fue finalmente rescatado por los efectivos del SAR. Fue trasladado al hospital Joan XXIII de Tarragona para ser atendido y, tras ser sometido a un reconocimiento, recibió el alta poco después.