­La circulación en el Port des Canonge se encuentra restringida al tráfico de los vehículos pesados después de que una gran roca de tres toneladas se desprendiera el pasado domingo. Solo los turismos tienen permitido el paso en ambos sentidos.

Los vehículos pesados tendrán que aguardar hasta que se rellenen por completo los numerosos huecos en la calzada y en la pared. Su paso por esta deteriorada zona puede acarrear un riesgo de desprendimiento.

La caída de un peñasco de tres toneladas provocó graves destrozos el domingo en la carretera que conecta el Port des Canonge, en el término municipal de Banyalbufar, hasta la costa. Durante más de dos horas, entre las nueve y las once y media de la mañana, la carretera permaneció por completo cerrada al tráfico. A continuación, los agentes de la Policía Local de Valldemossa lograron habilitar solo un carril a los turismos.

La enorme roca arrastró a su paso varias encinas y postes telefónicos de madera antes de detenerse junto al tronco de un árbol. Operarios del Departamento de Carreteras del Consell de Mallorca, bomberos y una brigada del ayuntamiento de Banyalbufar trabajaron en la zona para limpiar la calzada. Los esfuerzos sirvieron para retirar el pedrusco, aunque los destrozos quedaron patentes en la calzada y en el talud.

Los hechos tuvieron lugar sobre las nueve menos diez. El 112 recibió un aviso de un desprendimiento en la Serra de Tramuntana. Unos excursionistas que se encontraban en las proximidades del Port des Canonge escucharon un enorme estruendo y alertaron a las autoridades de lo que había ocurrido.