La Audiencia Provincial de Palma juzgó ayer a dos agentes de viajes que supuestamente estafaron 134.000 euros a varias compañías aéreas. Los acusados, que se enfrentan cada uno a una petición fiscal de cinco años de prisión, actuaron a finales de 2004 como intermediarios entre los pasajeros y las aerolíneas, con quienes pactaron liquidar mensualmente el dinero correspondiente a los billetes emitidos.

Sin embargo, según el ministerio público, no hicieron frente a los pagos a una veintena de empresas, a las que adeudan cantidades de entre 300 y 88.000 euros. La fiscalía acusa a los sospechosos de un delito continuado de apropiación indebida.