El juez ha dictado prisión sin fianza para el asesino confeso de la muerte el pasado miércoles de la empleada del hogar de una finca de Bunyola tras tomarle declaración este sábado en los juzgados de Vía Alemania de Palma.

Andrés R.G., que declaró ante la Guardia Civil ser el autor de esta muerte tras propinar a su víctima varias puñaladas con una catana que luego arrojó al mar, confesó también ante el juez el asesinato de Catalina Frontera, de 52 años y vecina de la localidad mallorquina de Santa María, por lo que pasa a prisión provisional hasta que se celebre el juicio.

El detenido era jardinero de esta finca propiedad de unos suizos, fue despedido hace unos meses y culpa de ello a la empleada del hogar y gobernanta de esta finca situada entre las localidades de Santa María y Bunyola, en el kilómetro 3,8.

El cuerpo sin vida de Catalina Frontera fue encontrado el miércoles por la mañana por un electricista y presentaba varias puñaladas y un fuerte golpe en la cabeza.

Ayer, viernes, la Guardia Civil y el detenido fueron al lugar del Puerto de Alcúdia donde presuntamente arrojó el arma homicida, junto al Puente de los Ingleses, si bien los submarinistas no la encontraron porque había fuertes corrientes y poca visibilidad en esta zona arenosa.