­Soledad C.A., boliviana de 33 años, se convirtió ayer en la segunda víctima mortal de la violencia de género en Balears en 2013. Su pareja Musfafá M., marroquí de 40 años, se entregó ayer a la Policía y confesó que había acabado con la vida de su pareja tras asestarle varias cuchilladas. Fue detenido de inmediato.

El crimen ocurrió en torno a las dos de la tarde en un piso situado en el número 28 de la calle Aragó de Palma. La ausencia de testigos, ya que los únicos vecinos son despachos de abogados y oficinas que ayer permanecían cerrados, le habían proporcionada una cierta impunidad.

Sobre las cuatro de la tarde, Mustafá M. salió del domicilio completamente cubierto con la sangre de la víctima y se dirigió hasta la Jefatura Superior de Policía, en la calle Simó Ballester. Una vez allí confesó el crimen de Soledad. Su macabra presentación no dejó lugar a dudas.

Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo del caso. Tras la confesión procedieron a su detención por el presunto asesinato de su pareja.

No obstante, el presunto asesino tuvo que ser trasladado a un centro sanitario para ser operado de urgencia. Al parecer, había ingerido sosa cáustica con la que habría tratado de acabar con su vida.

Un dispositivo especial de investigación se desplazó hasta la escena del crimen. La Policía estableció un cordón para evitar la entrada de curiosos en el inmueble. Los clientes de una cafetería miraban con gestos de incredulidad las idas y venidas de los agentes en el inmueble.

Los investigadores sostienen que los celos pudieron ser el móvil del asesinato a cuchilladas de Soledad A.C. en la vivienda. La pareja compartía piso desde hacía unos tres años, aunque rara vez se les veía juntos.

Investigadores de la Policía Científica, provistos de guantes de látex, fueron recogiendo las pruebas supuestamente incriminatorias para comprobar si refrendaban la versión del asesino confeso. Todo el material fue depositado en cajas.

Levantamiento del cadáver

La forense y la comisión judicial se desplazaron también ayer tarde hasta el número 28 de la calle Aragó. Tras examinar el cuerpo de la víctima, el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

Sobre las cinco y media de la tarde, operarios de los Servicios Funerarios llegaron al lugar para recoger el cuerpo de la víctima. Los Policías que vigilaban la entrada advirtieron a los padres para que retiraran los niños del lugar y les evitaran la visión del cadáver.

Una vez que concluyó el examen in situ, los operarios de los servicios funerarios sacaron el cuerpo en una camilla y lo introdujeron en el furgón. La víctima fue trasladada hasta el Instituto Anatómico Forense a la espera de que en las próximas horas le sea practicada la autopsia y esclarezca con exactitud las causas de su muerte.

El crimen de Soledad A.C., de 33 años, cometido ayer en el número 28 de la calle Aragó supone el segundo crimen de violencia de género ocurrido en Balears en lo que va de año. El pasado 1 de febrero, Margalida Perelló Tous, de 50 años, fue asesinada a cuchilladas en la calle Bellpuig de Artà a manos de su exmarido. El presunto asesino intentó suicidarse sin éxito.