Los delincuentes rumanos siempre buscaban un grupo de turistas para entrar con ellos en el ascensor del hotel. Sigilosamente les sustraían las carteras mientras se tapaban con una chaqueta o una mochila. La Policía Nacional detuvo a los cuatro integrantes de la banda por los presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa y hurto.

El pasado día 18, los cuatro miembros de la banda llegaron a Mallorca procedentes de Canarias. Todos ellos contaban con numerosos antecedentes por hechos similares en distintos núcleos turísticos de toda España. Ahora los pretendían iniciar en la isla.

Al menos en tres ocasiones, los delincuentes cometieron fechorías en Mallorca. Los cuatro miembros de la banda se alojaron en la zona de la Playa de Palma. Todos los delitos los cometieron en establecimientos hoteleros de esta zona.

El ´modus operandi´ siempre era el mismo. Cuando veían que los turistas se dirigían a un ascensor encontraban el escenario preferido. Aprovechaban la proximidad para sustraer la cartera de la víctima sin que esta se diera cuenta.

Los carteristas demostraban sobrado conocimiento de este técnica de robo. Siempre utilizaban una ´muleta´ para disimular la maniobra y ocultar la cartera. Podía tratarse de una chaqueta o de una mochila.

Cuando la víctima se percataba de que su cartera le había desaparecido del bolsillo, el delincuente se había volatilizado. La banda pretendía causar estragos entre los turistas durante la Semana Santa.

Ante la sucesión de denuncias, investigadores del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Playa de Palma extremaron la vigilancia.

Los funcionarios consiguieron acreditar la participación directa de estos delincuentes en tres hurtos a turistas. Además, con una de las tarjetas bancarias sustraídas lograron sacar 990 euros de un cajero automático de un banco. Por este motivo se les imputa un delito de estafa.

La Policía investiga si los detenidos mantenían algún tipo de relación con otra banda de delincuentes rumanos.