"Me mantengo en mi versión de que soy inocente". Una mujer de 40 años acusada de intentar matar a otra atacándola con una jeringuilla con salfumán por una disputa de celos en un domicilio de Palma en mayo de 2010 aprovechó ayer el turno de la última palabra en el juicio en la Audiencia para reiterar su inocencia. "Llevo dos años con una impotencia y con estrés por la situación que esta mujer me ha provocado", añadió la procesada, en referencia a la víctima, que en aquellas fechas era la novia de su exmarido.

El caso quedó ayer visto para sentencia. El fiscal reclamó siete años y medio de cárcel para la imputada por un homicidio en grado de tentantiva con la agravante de disfraz y pidió que se deduzca testimonio a un testigo por falso testimonio al mentir en el juicio. La acusación particular solicitó 17 años por tentativa de asesinato y amenazas y la defensa, la absolución. Los forenses dijeron que la mujer era imputable, pese a su trastorno depresivo y disociativo.