El incendio en un garaje situado en el 17 de la calle Gabriel Font i Martorell de Palma se cobró ayer doscientas víctimas. Se trataba de una selecta cría de canarios, propiedad de un vecino de la finca. De hecho alguna de las aves llegó a alzarse con el título de campeón de España. Pese a que la estancia donde se hallaban se encontraba perfectamente acondicionada, el humo se filtró hasta el interior. Las avecillas perecieron en el interior de sus jaulas, sin escapatoria posible. El canario es un ave especialmente sensible al humo. Antiguamente acompañaban a los mineros para detectar las fugas de grisú.