Una joven de 27 años ha sido detenida en Palma por robar joyas valoradas en más de 20.000 euros de una casa en la que trabajaba como limpiadora. La Policía ha arrestado también a dos responsables del comercio de compraventa de oro, ya que adquirieron las alhajas a sabiendas de su procedencia y no cumplieron con los trámites establecidos para estas transacciones, como informar a la Policía y conservar los objetos durante quince días. Las joyas fueron fundidas poco después del robo, por lo que no han podido ser recuperadas.

La víctima detectó a principios del pasado mes de noviembre que le habían desaparecido varias alhajas de su domicilio. Aunque enseguida comenzó a sospechar de la chica de la limpieza, esperó a estar segura antes de denunciar. Así, acudió a la Policía el pasado día 3. Según explicó, el valor de los efectos robados superaba con creces los 20.000 euros.

Receptación

Los investigadores detuvieron a la sospechosa, una boliviana de 27 años que está en España en situación irregular, por un delito de hurto. El rastro de las alhajas les llevó hasta un establecimiento de compraventa de oro. La Policía comprobó que el negocio era legal, pero detectó que no habían seguido el procedimiento adecuado con los joyas que les vendió la presunta ladrona. Los agentes creen que sabían que las alhajas eran fruto de un robo, por lo que los responsables del comercio, dos hermanos de 31 y 34 años, fueron arrestados por receptación. Al parecer, los acusados suelen dar salida a joyas sustraídas, informó la Policía.