Los equipos especiales de buceadores y escaladores de la Guardia Civil rescataron ayer por la tarde el cadáver de un trabajador senegalés fallecido al caer al interior de un gran aljibe donde estaba haciendo unas obras, en una finca de la zona de Tolleric, en Llucmajor. Los compañeros de la víctima le estaban buscando desde hacía dos días, pero no le encontraban porque el cuerpo se encontraba en el fondo de la cisterna.

La víctima, un ciudadano senegalés, trabajaba al parecer realizando unas obras de acondicionamiento en una cisterna en la finca sa Llapassa, junto a la carretera de Cap Blanc, cerca de la urbanización Tolleric. Sus compañeros de trabajo le echaban en falta desde el día anterior, por lo que se pusieron a buscarle por distintos puntos de la finca. Parece ser que no le localizaron en la cisterna porque el cuerpo había quedado bajo el agua, y no era visible desde el exterior.

Finalmente lo encontraron sobre las tres de la tarde de ayer. Al comprobar que había fallecido se informó a la Guardia Civil y al juzgado de guardia de Palma.

Al lugar acudieron dotaciones del puesto de la Guardia Civil de Llucmajor, así como de la Policía Judicial. Ante las dificultades que entrañaba sacar el cuerpo del interior del aljibe, se movilizaron también dotaciones del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.

Un equipo conjunto de escaladores y buceadores logró finalmente izar el cadáver hasta el exterior, donde fue examinado por un médico forense y los técnicos en criminalística de la Guardia Civil.

En esta primera inspección no apareció ningún indicio que apuntara a que en la muerte del hombre intervinieran otras personas. Todo apuntaba a que el hombre sufrió un accidente mientras trabajaba, cayó al agua y falleció ahogado.