La Guardia Civil se incautó el pasado viernes de 334 plantas de marihuana, cuyo peso alcanzó los 90 kilos, en una finca rústica en Artà. Según informó ayer el instituto armado, los agentes identificaron al dueño del terreno, un hombre de 57 años, que quedó imputado por un delito de cultivo o elaboración de droga.

Al día siguiente, agentes de la Benemérita encontraron en una finca aislada de campo en el término municipal de Fornalutx, seis plantas de marihuana que pesaron 17 kilos y un tarro de contenía 194 cogollos secos de la misma sustancia. El propietario, un hombre de 62 años, quedó detenido por el mismo delito.

Por otra parte, un hombre de origen marroquí se entregó ayer a la Guardia Civil tras permanecer huido desde el pasado jueves, cuando fue sorprendido vendiendo cocaína en una fiesta y se le incautaron 21 papelinas en Maria de la Salut, aunque logró huir. El sospechoso llevaba más de un año siendo investigado por la Policía Local del municipio, que le considera el principal suministrador de cocaína de la localidad, explicaron fuentes policiales.