Decenas de vecinos del edificio más alto de Inca tuvieron que ser desalojados durante la madrugada de ayer a causa de un incendio que se declaró en un piso de la decimoquinta planta de la finca. Las autoescalas de los Bombers de Mallorca no alcanzaban la altura del incendio, por lo que los efectivos de extinción tuvieron que acarrear las mangueras por la escalera para atacar las llamas desde el interior. El siniestro no provocó daños personales, aunque los desperfectos en la vivienda fueron muy grandes.

El fuego se detectó aproximadamente a las doce y veinte de la noche, en el interior de un piso en la última planta de una finca en la calle Miguel Durán, en el centro de Inca. Se trata de un edificio de quince plantas, que está considerado el más alto de la ciudad.

Al lugar se desplazaron con urgencia dotaciones de los Bombers de Mallorca de los parques de Inca y Alcúdia, así como agentes de la Policía Local, Guardia Civil y dotaciones del 061 y también Protección Civil.

Los propietarios del piso siniestrado son una pareja de jubilados que estaban en Pollença, por lo que la vivienda estaba en ese momento vacía.

Los bomberos confirmaron de inmediato que sus autoescalas no alcanzaban la altura del piso en llamas. Las escaleras de estos vehículos tienen 28 metros de altura, por lo que pueden llegara a unos diez pisos de altura. Ante esta situación, los bomberos tuvieron que ascender por las escaleras los quince pisos de altura, para atacar las llamas desde el interior.

Mientras tanto, los agentes de la Policía procedieron al desalojo preventivo de todo el edificio. Para entonces había ya muchos vecinos que habían salido al exterior por su propia iniciativa al darse cuenta del incendio. A pesar de ello, los policías fueron recorriendo planta por planta todas las viviendas para asegurarse de que no quedaba nadie atrapado.

Finalmente fueron decenas los vecinos, muchos de ellos vestidos con pijama y zapatillas, que tuvieron que esperar en la calle hasta que los bomberos extinguieron las llamas.

Los vecinos pudieron volver a sus domicilios sobre las dos de la madrugada, mientras que los bomberos prosiguieron con las labores de inspección y ventilación de la vivienda siniestrada. Regresaron a sus parques sobre las cinco de la madrugada. No hubo heridos y el 061 no tuvo que prestar ninguna asistencia.