Tras un archivo informático denominado ´Carnaval de Cádiz 2009´ se escondían imágenes pedófilas que circulaban por toda España a través de Internet. Uno de los internautas que se descargó el vídeo con pornografía infantil en la isla entre febrero y marzo de 2009 fue condenado el pasado lunes al mediodía. Un juzgado de lo penal de Palma impuso al sospechoso, un octogenario, una pena de un año de prisión por tenencia de pornografía infantil.

El hombre, defendido por la letrada Paula Dell´Olmo y que inicialmente se enfrentaba a una petición de condena de tres años de cárcel por parte de la fiscalía por un delito de corrupción de menores, confesó los hechos ante la sala y se conformó con la pena que rebajó el ministerio público. El sospechoso se descargó y visionó el archivo pedófilo en varias ocasiones a principios de 2009 a través del programa informático Emule.

Meses después, en enero de 2010, la Guardia Civil registró su domicilio en Palma en el marco de una operación nacional que se había originado en Córdoba y allí intervino un ordenador en cuyo disco duro los investigadores descubrieron un vídeo en el que aparecían dos niñas practicando escenas sexuales.

Denuncia de un particular

La investigación policial se inició a raíz de una denuncia interpuesta por un particular en febrero de 2009 en Córdoba. Un archivo con pornografía infantil camuflado bajo el nombre ´Carnaval de Cádiz 2009´ había sido distribuido por la Red en diferentes puntos de España.

Las imágenes pedófilas habían sido intercambiadas y compartidas por internautas del país mediante el programa informático Emule. El vídeo de alto contenido sexual figuraba con varios nombres y se había extendido por varias zonas del territorio nacional, según se deprende del escrito de acusación.

Las imágenes llegaron también a Mallorca. Según el fiscal, entre el 24 de febrero de 2009 y el 5 de marzo de ese año, un vecino de Palma de 80 años de edad se descargó y visionó el vídeo pedófilo varias veces desde su domicilio.

El 20 de enero de 2010 la Guardia Civil registró su casa durante una operación de ámbito nacional y halló en el disco duro de un ordenador una carpeta que contenía la grabación en la que aparecían dos niñas practicando sexo. Los agentes del grupo especializado del Instituto Armado inspeccionaron el domicilio con la autorización de un juzgado de instrucción de Palma en cumplimiento de un auto judicial de Córdoba.