Apenas 15 días después de ser detenido por violar a una joven en tres ocasiones en el Lluís Sitjar, el violador volvió ayer a las andadas. En esta ocasión su víctima fue una prostituta a la que había contratado previamente. La Policía lo detuvo de nuevo tras un espectacular despliegue nocturno en las antiguas instalaciones del Real Mallorca.

Esta nueva agresión sexual ocurrió ayer sobre la una de la madrugada. Amadou K., natural de Mali de 38 años de edad, se acercó a un bar de la zona e invitó a una cerveza a una prostituta que se encontraba allí. A continuación, el presunto violador contrató los servicios sexuales de la mujer.

Ambos fueron de común acuerdo a las instalaciones del antiguo estadio Lluís Sitjar. En la caseta que Amadou utiliza como vivienda, los dos bebieron y consumieron cocaína antes de mantener relaciones sexuales consentidas previo pago.

A partir de este instante comenzó el calvario de la víctima. Cuando la mujer pretendía irse, él se lo impidió. Cerró la puerta y la tiró sobre la cama. Después de taparle la boca para impedir que gritara, la forzó.

Descuido

La víctima aprovechó un descuido del agresor sexual para pegarle una patada y zafarse del ataque. A continuación, huyó. El violador la persiguió por el estadio, aunque ella encontró refugio entre las gradas. A gritos, la mujer clamó que estaba siendo violada.

Los vecinos oyeron su súplica y llamaron a la Policía. Un espectacular despliegue policial se puso en marcha en torno al estadio Lluís Sitjar. Todos los efectivos nocturnos disponibles se movilizaron para socorrer a la mujer.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encontraron a la mujer escondida en la grada llorando en un lateral del estadio. La mujer describió al agresor como un hombre africano, corpulento, con rastas. Los funcionarios establecieron un dispositivo para sorprenderle cuando regresara a la vivienda.

Policías de paisano merodeaban por la zona para evitar que el violador se diera a la fuga. Tras una tensa espera, una hora y media después el sospechoso se adentró en el estadio saltando una valla junto a un bingo de la plaza Comte de Barcelona. Los policías cayeron sobre él y lo detuvieron antes de que pudiera reaccionar.