Duros a cuatro pesetas. La pareja detenida por la macroestafa de más de nueve millones de euros gestada en Mallorca en los últimos años supuestamente ofrecía a sus víctimas productos financieros con intereses del 30 e incluso del 40 por ciento anual. Los perjudicados, que ascienden a 200 entre alemanes, ingleses y españoles, picaban en un primer momento ante los altísimos rendimientos prometidos e invertían grandes cantidades de dinero. Los primeros meses cobraban los beneficios ya que la red iba captando nuevos inversionistas, pero a finales de 2011 ya no recibieron nada, con lo que el fraude piramidal salió al descubierto.
Lea la noticia completa en la edición impresa