Un ciudadano inglés juzgado hoy por arrancarle parte de la nariz a un compatriota durante una trifulca en Magaluf ha alegado que fue atacado por al menos tres personas y que pudo causar estas heridas en defensa propia, mientras que la víctima le ha acusado de causarle el daño mientras estaba "fuera de control".

La sección primera de la Audiencia Provincial de Palma ha juzgado a Ellis C.P.., británico de 29 años, por arrancarle parte de la nariz de un mordisco a otro durante una pelea que tuvo lugar en Punta Ballena en julio de 2010 y para quien la Fiscalía pide inicialmente 8 años de cárcel por un delito de lesiones.

Durante su declaración ante el tribunal, el acusado ha afirmado que en la noche del 31 de julio fue atacado por al menos tres personas y acabó en el suelo, aunque ha dicho que no recuerda el motivo de esta agresión ni tampoco a la víctima.

Posteriormente ha indicado que "es posible" que en defensa propia hiriera a alguien, ha sostenido que sufrió cortes en la cara y la cabeza y ha apuntado que el único motivo que vio para la agresión fue un posible robo.

Tras el incidente, la Fiscalía asegura que intentó darse a la fuga y tirar una botella de vidrio a los policías que le perseguían, por lo que además del delito de lesiones se le imputa otro de resistencia a la autoridad.

A este respecto, ha asegurado que nunca tuvo botella alguna en su mano, aunque ha reconocido que puede que se resistiera a ser detenido.

El agredido ha explicado que trabajaba vendiendo entradas en el local en cuya puerta sucedieron los hechos y que esa noche el acusado estaba "fuera de control", hasta el punto de que ya había propiciado dos peleas antes de la que se juzga.

Después del segundo altercado, la presunta víctima ha apuntado que le dijo al encausado que estuviera tranquilo, pero el acusado volvió a ponerse agresivo y le respondió: "Déjame besarte".

Justo después, ha explicado, le cogió por la cabeza y le mordió en la nariz, arrancándole parte de la aleta izquierda y de la punta, tras lo que escupió la carne al suelo con gesto de disgusto.

El hombre ha asegurado que nadie atacó al acusado y ha añadido que a consecuencia de estos hechos perdió a su novia y tiene menos vida social.

La víctima se tuvo que someter a dos operaciones quirúrgicas de reconstrucción de la nariz y en un futuro se le aplicará cirugía plástica, ha sostenido hoy ante el tribunal.