La fiscalía reclama una condena de 20 años de prisión para Luis Rodrigo Q.Q., un ciudadano ecuatoriano acusado de matar y descuartizar a María Elena Salcedo Paredes, una mujer boliviana con la que mantenía una estrecha relación a finales de 2009. El crimen ocurrió el pasado 30 de noviembre de 2009, fecha en la que se dio por desaparecida a la víctima, de 53 años de edad. Sin embargo, no fue hasta dos meses después, en febrero de 2010, cuando apareció el cuerpo desmembrado de la fallecida en un paraje boscoso a las afueras de sa Ràpita, en Campos. Primero fue hallado el tronco y, un día después, las extremidades. La cabeza de la mujer nunca fue encontrada.

El ministerio público considera al imputado, de 44 años y que permanece en prisión provisional desde hace casi dos años, responsable de un delito de asesinato. Además de la petición de pena de 20 años de cárcel, la acusación pública solicita una indemnización de 180.000 euros para el marido y los hijos de la víctima, que residen en Bolivia.

El juicio contra el sospechoso está previsto que se celebre en la Audiencia Provincial de Palma. Un jurado popular será el encargado de enjuiciar el caso y de pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia del hombre.

Los hechos se remontan a finales del año 2009. Según la versión de la fiscalía, Luis Rodrigo Q.Q. mató a María Elena Salcedo de forma sorpresiva y sin que la víctima pudiera defenderse tras discutir con ella entre las siete y media de la tarde del 30 de noviembre de 2009 y las ocho de la mañana del 1 de diciembre de ese año.

Estrecha relación

El crimen se produjo bien en el domicilio del acusado, en un piso de la calle Sant Rafael, en el barrio palmesano de Son Gotleu, o bien en otro lugar, según se desprende del escrito de acusación. Entre el presunto asesino y la víctima existía una estrecha relación desde hacía un tiempo.

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