Un adolescente fue detenido en un piso de Palma en posesión de un auténtico desguace de motos y bicicletas supuestamente robadas. El menor había sido denunciado por robar un teléfono móvil.

Los hechos se produjeron el pasado domingo sobre las diez y media de la noche. Agentes de la Policía Local siguieron al sospechoso del robo de un teléfono móvil hasta un inmueble situado en la calle Aragó. En una antigua panadería, el fugitivo había encontrado cobijo.

La hermana les abrió la puerta a los funcionarios y les franqueó el paso. Esta no sabía a ciencia cierta si su hermano se encontraba escondido allí, aunque reconoció que vivía con él. También se mostró convencida de podría ser el autor de alguna nueva fechoría.

Los policias se adentraron por las distintas estancias para tratar de dar con él. Después de abrir una verja se encontraron con una especie de almacén. Un armario colocado en un lugar de esta dependencia les resultó sospechoso. Después de apartarlo a un lado, descubrieron un aljibe. Allí se apilaban bicicletas, ciclomotores y numerosas piezas presumiblemente robadas. Asimismo, el menor fugitivo se escondió en el interior del aljibe con la vana esperanza de no ser descubierto. Su treta no surtió efecto. Los agentes de la Policía Local tuvieron que vencer su resistencia para proceder a su detención.

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