Un hombre fue condenado ayer a de dos años de prisión por haber abusado sexualmente de una niña de seis en Manacor. El acusado reconoció ayer en un juzgado de lo penal de Palma que llevó a la pequeña a la parte trasera de su bar y, con la excusa de orinar, logró que le masturbara. Los peritos llegaron a la conclusión de que la menor no sufría secuelas por ese episodio de abusos. El acuerdo al que llegaron la defensa y la fiscalía, que inicialmente reclamaba tres años de reclusión, evitó la celebración del juicio.

Los hechos que ayer se dieron por probados tras la confesión del acusado se remontan a enero de 2009. El hombre, de 46 años, regenta un bar en Cala Mandia (Manacor) del que los padres de la niña eran clientes habituales. La pequeña acudía también al local, en cuya parte trasera solía jugar con el hijo del acusado.

Aprovechando estas circunstancias, el acusado logró que la pequeña le acompañara en una ocasión a esa zona apartada del establecimiento. Una vez allí, le dijo que tenía muchas ganas de orinar pero que no podía hacerlo solo. Le dijo a la niña que le sujetara el pene mientras orinaba, ya que él llevaba en la mano una linterna para iluminar. La menor accedió a ello, tras lo que el acusado le explicó que debía moverle el pene. El hombre logró así que la pequeña comenzara a masturbarle hasta que le dijo que estaba cansada. El procesado optó por seguir hasta eyacular en presencia de la pequeña.

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