La tragedia conmocionó al vecindario del edificio Los Raones en el Port d´Andratx. Nadie se esperaba que uno de sus pisos pudiera convertirse en el escenario de un crimen. Algunos vecinos aseguraron ayer haber visto al último novio de Nuria Orol salir de la vivienda y echar a correr poco después.

El sonido de la copiosa lluvia que caía el lunes fue interrumpido abruptamente. La madre de Nuria consiguió abrir la puerta después de haber llamado durante todo el día a su casa sin obtener la menor respuesta. "¡Mi hija me la han matado!", gritó. El lamento sobrecogió a todos los vecinos. A continuación, la mujer se dirigió hacia su hija inerte. "¡Te lo dije, Nuri, que no era un buen hombre!"

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