La Audiencia de Palma ha condenado a ocho personas por los delitos de estafa y falsedad por defraudar a dos entidades bancarias más de 160.000 euros con la compraventa de coches de alta gama a principios de 2008. Los sospechosos conseguían créditos tras falsear sus vidas laborales para aparentar que eran solventes. Luego, los implicados dejaban de pagar las letras al banco.

Los imputados confesaron los hechos mientras que otras dos personas fueron absueltas. El tribunal les impuso penas de entre un año de cárcel y seis meses, que se sustituyen por multas o por trabajos en beneficio de la comunidad.